Nuestros clientes, motoristas de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, se encontraban prestando servicios en un control de alcoholemia, cuando tuvieron un incidente con un conductor ebrio, al cual, amén de la pertinente denuncia por delito contra la seguridad vial por superar los límites de ingesta de alcohol permitidos, tuvieron que denunciar por un delito de resistencia. Lejos de respaldarles en su actuación, el Capitán Jefe del Subsector, que debía tener alguna suerte de interés en el caso, obligó a los motoristas a desgajar ambas denuncias ordenando al equipo de atestados que no instruyeran la correspondiente al presunto delito de resistencia y obligando a los motoristas a tramitarla en expediente aparte, pese a que los mismos ni tan siquiera contaban con rol adecuado para introducir en el aplicativo los datos de la misma. Como quiera que los motoristas no contaban con la necesaria experiencia en este tipo de trámites, adjuntaron al expediente de la resistencia, una copia de la diligencia de lectura de derechos utilizada en el expediente de la alcoholemia y utilizaron el TIP de su sargento para poder aperturar el aplicativo y tomar el ROL necesario para cumplir con lo ordenado, lo que fue aprovechado por su Capitán para denunciarles por denuncia falsa, detención ilegal y falsedad en documento público.
Tras varios años de angustiosa y desigual lucha, finalmente hemos podido acreditar la inocencia de nuestros patrocinados, que al fin pueden dormir tranquilos sin la espada de Damocles de la expulsión pendiendo sobre sus cabezas.
Los autos de sobreseimiento pueden consultarse en el apartado de sentencias.